abril 11, 2022

Categories: Marketing digital

Imagen la revolución del big data en la política
N

o somos una agencia de marketing político, aunque nos apasiona la disciplina; tampoco somos una agencia de inteligencia de mercado, pero buscamos siempre estar actualizar nuestros conocimientos en el ámbito; somos una agencia de marketing digital, muy especializada en narrativa digital, es decir, nuestro fuerte es la comunicación, la generación de contenidos, la construcción de mensajes, y de relatos para penetrar nuevas audiencias y potenciar las audiencias leales.

Sin embargo, el tema de este artículo, atiende un poco al marketing político, un poco a la estadística de la inteligencia de mercado, y mucho más a la construcción de mensajes, empleando mecanismos digitales, para incrementar su alcance en las audiencias.

El fenómeno de las redes sociales, del alcance de mensajes en grandes audiencias y la posibilidad de ganar elecciones, con alta representación en el medio digital y un uso sistemático de herramientas del Big Data, dan cuenta de una nueva dinámica política y de que, aquella frase tan repetitiva, como falsa, se cae por su propio peso; la realidad física se parece cada vez más a la realidad virtual (y no, no es al revés); el impacto que tiene el medio digital en la opinión pública y en la conformación de posturas religiosas, ciudadanas y políticas, es enorme.

Los debates que se dan en las redes, sobre situaciones que suponen conflictos en la realidad física, generan matrices y son captados por algoritmos que les permiten a los políticos acceder a una gran cantidad de datos, que una vez procesados y analizados, dan insumos suficientes para aproximar la narrativa de estos a la que el votante quiere leer, escuchar o ver.

Esto puede entenderse en dos sentidos; como un instrumento para diseñar propuestas políticas más cónsonas con las demandas de la mayoría, o también, como un instrumento de control social que favorece el populismo y facilita los discursos demagógicos.

En el primer sentido, una narrativa política que se parece más a la aspiración del ciudadano sirve para acercar realidades y construir soluciones efectivas; en el otro sentido, una narrativa política que manipula las creencias y prejuicios sociales de una mayoría, puede constituir una seria amenaza para la democracia, las instituciones republicanas y para la misma dinámica política, conllevando frustraciones en el ciudadano, que terminan por derivar en actitudes cada vez más reactivas, irracionales y peligrosas para sí mismo y el país.

En Latinoamérica es cada vez más creciente el empleo de herramientas de Big Data para ganar elecciones, y lo vemos en el magnífico despliegue que hacen algunos políticos, de su manejo en redes sociales, incluso atrayendo influencers y figuras de prestigio con gran alcance en el medio digital.

Es, en momentos como este, en el que el ciudadano debe entender su rol en el medio digital y aprovechar las ventajas que ofrecen las redes para ser más activo, tener un criterio más amplio y cuidar sus comunicaciones, así como tomar mejores decisiones.

Del mismo modo que una persona juzga a una marca comercial, por la experiencia que le brinda, en el mundo físico, así mismo debe juzgarse a cualquier figura pública que pretende usar las mismas herramientas que una marca comercial, para obtener beneficios; evaluar la narrativa y contrastarla con la experiencia, es de vital importancia.

El medio digital nos ofrece una oportunidad dorada, para ser ciudadanos activos más y mejor comprometidos con las causas que valen la pena apoyar y para expresar en los términos más y mejor formulados, nuestras ideas, estrategias y propuestas de país.

Si los políticos comienzan a ver sociedades mejor articuladas, individuos con un mejor criterio y propuestas reales, bien fundamentadas, se verán obligados a mejorar la calidad de sus relatos y a estar en sintonía con los electores.

Y no olvides, llegará el día en que las democracias serán tan líquidas, tan abiertas, estarán tan inmersas en el medio digital, que la dinámica política se transformará en un gran procesamiento de datos, que va desde la propuesta ciudadana a la evaluación de resultados, a través de los reportes de gobierno abierto.

Así es como progresa el mundo, ¿no?

Exclusive Content

Be Part of Our Exclusive Community